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Voluntariado Corporativo en Casa Ronald: apoyo y entretenimiento en un momento difícil
23/7/2024
Las empresas coordinan la visita de sus colaboradores a la casa donde viven las familias cuyos niños están atravesando un tratamiento en un hospital, lejos de su hogar.
La Casa Ronald es parte de Ronald McDonald House Charities (RMHC), una organización internacional presente en 64 países y con más de 45 años de trayectoria. Está dedicada a crear, encontrar y dar soporte a programas que mejoran directamente la salud y el bienestar de los niños y sus familias. En Argentina cuenta con cuatro casas, localizadas en Almagro (CABA), Mendoza, Córdoba y Bahía Blanca, cerca de los hospitales donde los niños reciben tratamientos. Las Casas Ronald alojan a las familias dándoles también un apoyo emocional. Así, las familias pueden mantenerse unidas durante el proceso de recuperación del niño o niña. Una de las propuestas hacia la sociedad son jornadas de voluntariado corporativo a las que concurren grupos de colaboradores de las empresas. "Para nosotros, el voluntariado corporativo es muchas veces la puerta de entrada para que las empresas conozcan qué es lo que hace la Casa Ronald y, a partir de allí, surgen otras iniciativas, colaboración desde otros lugares", expresa Julieta Cortijo, Directora Ejecutiva de la entidad. "Lo que buscamos con la jornada de voluntariado es que sea una acción beneficiosa para ambas partes. Por supuesto para las familias, porque siempre que vienen las empresas y generan actividades o acciones, como compartir un almuerzo o una actividad para los chicos y para los grandes, es muy bien recibido y valorado; le permite a esas familias poner por un rato la cabeza en otra cosa que no sea la enfermedad y el tratamiento de sus hijos, que es el motivo por el cual llegan a una Casa Ronald. Para las empresas, según el feedback que nos dan, los colaboradores se van de la visita plenos, porque en los niños no prevalece la enfermedad, sino el niño, que quiere jugar, estudiar, y que se integra al juego con una gran naturalidad. Entonces uno se va habiendo aprendido muchas cosas. La realidad de la Casa Ronald nos pone en eje".
Las actividades que realizan las empresas no son algo complejo sino sencillo, momentos cotidianos de cualquier casa, de cualquier hogar, como preparar una comida o realizar un juego, cantar, o pintar. Lo que es fundamental es el contacto con las historias de vida de las personas. En general son un par de horas en los momentos en los que hay más cantidad de gente, el mediodía o la tarde, no la mañana, que es el horario en que las familias están en el hospital en turnos médicos o algún tratamiento que deben realizar. "Están atravesando un momento difícil y el primer foco es siempre qué hacemos para los chicos. La Casa Ronald está abierta 7x24/365 así que cualquier excusa es buena para pensar en una actividad que genere un momento de distensión. Pero hay momentos del año, como el día del niño o Navidad, que generan muchas más visitas", señala Julieta Cortijo.
Uno entra en la Casa Ronald y lo que prevalece son los niños, que viven allí con su familia durante el proceso de diagnóstico o de tratamiento. El ahorro económico por poder hospedarse allí es importantísimo, pero la contención que experimentan lo es aun más. "Cuando una familia llega, sobre todo la primera vez, llega con muchos miedos. Se traslada desde su provincia, con una condición médica sobre la que tienen muchas preguntas y pocas respuestas, y acá se le abre la puerta a una red de contención donde hay muchas otras familias que están atravesando la misma situación y entienden el proceso", remarca la Directora Ejecutiva de Casa Ronald. "Enseguida se empiezan a dar las comidas compartidas, los mates compartidos, las esperas, los momentos de felicidad y los de tristeza. Este abrazo es fundamental".
Las actividades que hacen las empresas cuando van son diversas. Puede ser preparar un almuerzo, hacer juegos, llevan magos, guitarreada, música, hacer artesanías. No hay ningún requerimiento, solo la conexión. Tampoco hay una preparación previa, solo coordinar la fecha, para que no se solapen las visitas. "En general, las empresas no vienen una única vez. Después de una primera experiencia vuelven una o dos veces y se generan vínculos más a largo plazo. Nos ha pasado también que, a partir de las jornadas de voluntariado corporativo, algunos de los colaboradores que vinieron se convirtieron en voluntarios particulares de la Casa Ronald", menciona Cortijo.
Las jornadas de voluntariado corporativo se realizan en las Casas Ronald, porque son los espacios donde se cuenta con más superficie, comedor, cocina, sala de juegos, SUM, jardín, y no hay restricciones. En las salas familiares, dentro de los hospitales, van los voluntarios particulares y es difícil allí poder llevar un grupo. También hay voluntarios corporativos que se suman a la Unidad Pediátrica Móvil y colaboran con los médicos en relación con las listas de turnos, los pesos y otras cuesiones que no son médicas. "Algunas empresas, después de una primera jornada, quieren involucrarse más y participan en otras acciones, como en un evento de recaudación como sponsors, Las puertas de la Casa Ronald siempre están abiertas para quien quiera sumarse con su tiempo, que es un recurso escaso, y por eso es muy valorado por nosotros que se acerquen a pasar una tarde con las familias", concluye Julieta Cortijo.