¿Cuáles son los ejes del área en 2019?

VALENTÍN VIDELA: Hay varios factores: el employer branding, que está muy relacionado con la captación de talento diverso para este año; tenemos una agenda de eficiencia por el contexto económico, y también encaramos desafíos de innovación tecnológica que implica un cambio organizacional muy fuerte y también en términos de perfiles y entrenamiento.

¿Cómo son Danone y su cultura como marca empleadora?

VALENTÍN VIDELA: Danone es una compañía no tradicional en lo que es consumo masivo. Tiene un nivel de autonomía muy grande, tiene una cultura de compañía de garage, aunque por sus dimensiones es un hangar. El espíritu de la compañía nació con un emprendedor y ese ADN lo sigue transfiriendo en los cien años de historia que cumplimos en 2019. Este es el espíritu central. Esto se traduce en nuestros beneficios y en la experiencia que tiene el danoner en el día a día. La compañía está muy apalancada en la sustentabilidad; tiene un doble proyecto planteado desde el año 73, somos una de las primeras compañías B en Argentina y centramos nuestros beneficios en eso. Trabajamos apalancando allí nuestra Parental Policy que modificamos el año pasado. Hablamos de ‘cuidador primario’ y ‘cuidador secundario’, con una visión más inclusiva y diversa y ampliamos los beneficios para ambos cuidadores. También tenemos cuestiones más tradicionales como gimnasios, snacks saludables, check up médico para todos los empleados cada año, flexibilidad, home office, entre otros beneficios.

 

¿Cuáles son las particularidades de una empresa de consumo masivo, en relación con los recursos humanos?

VALENTÍN VIDELA: Estamos en un período de cambio de paradigma en cuanto al concepto de lo masivo. Antes lo masivo era un adjetivo calificativo positivo para el mundo laboral, y hoy lo masivo ya tiene una aceptación distinta para las nuevas generaciones. No es tan sexy como lo era antes y creo que las compañías estamos empezando a visualizar eso, por ejemplo, en los portfolios de productos. Estamos quizás un poco retrasados en las industrias para que el resto de los procesos de la compañía acompañen a esa tendencia en los consumidores y que también se debe ver reflejada en el talento. Hoy estamos reclutando, en muchos sentidos, de la misma manera que hace 15 años, con assessment centers, publicaciones masivas, con perfiles muy commodities. La verdad que ese paradigma hay que cambiarlo. Tenemos que contratar perfiles que tengan que ver con los nichos.

¿Cómo están participando en la gestión de recursos humanos la tecnología?

VALENTÍN VIDELA: La tecnología, lejos de ser una ventaja competitiva en términos de las experiencias de los empleados en la compañía para a ser un requerimiento, una necesidad básica para los jóvenes, desde el tipo de teléfono que le das, hasta la interacción que tengan con la intranet, las tecnologías atraviesan la gestión de las personas. Esta función, además, está apalancada en la tecnología porque permite personalizar el vínculo con cada uno de los empleados.

¿Cómo se vuelca lo personal y privado en lo laboral?

VALENTÍN VIDELA: Para mí, el paradigma de la vida personal y la vida laboral como dos vidas en paralelo hay que romperlo y lo que tratamos de lograr es la integración de la vida personal y la vida laboral. Es la misma persona la que tiene esos dos roles y están cada vez más integrados por la tecnología. La tecnología tiene dos caras: la dependencia de estar siempre disponible y el balance de poder desconectarte, pero también la flexibilidad de poder moverte libremente para encontrar mejores balances.

¿Cómo entienden la dinámica de interacción entre trabajo y capacitación?

VALENTÍN VIDELA: Un 70 por ciento de nuestro aprendizaje es on the job, 20 por ciento de networking y 10 por ciento en el aula. Es en el mismo puesto de trabajo donde se da el aprendizaje. Eso demanda una agenda de proyectos que te permita tener una plataforma de oportunidades para que la gente aprenda en el puesto. Además de una comunicación para que los danoners tomen conciencia de que, además de ser una tarea, es una plataforma de aprendizaje. Los jóvenes aprenden de una manera mucho más natural.

¿Qué políticas de diversidad destacás?

VALENTÍN VIDELA: Tenemos una política global de diversidad para dar el marco que, básicamente, se apalanca en algunas cuestiones: en primer lugar, declarar que la compañía, en ninguno de los procesos que administra personas discrimina. El proceso de inicio, es el reclutamiento; ahí entrenamos a quienes llevan adelante esa tarea sobre los sesgos, trabajando muy fuerte con esto porque todos tenemos sesgos sobre determinados perfiles. Buscamos eliminarlos. Hace poco, por ejemplo, tomamos una gerenta cursando un embarazo. Fue algo movilizador en la comunidad. También trabajamos en capacitar a los gerentes contra estos sesgos y tenemos una búsqueda de diversidad con una concepción mucho más amplia que género o religión, y tiene que ver con el nivel socioeconómico. Hoy el desafío es que nuestro talento represente la pirámide de nivel socioeconómico de Argentina. En género estamos muy bien; en la base tenemos más mujeres que hombres y, a medida que vas subiendo, ese balance se va desvirtuando. En perfiles gerenciales tenemos un 35 por ciento de mujeres, en Dirección es más bajo y ahí trabajamos fuertemente en ver cuál era el motivo y vimos que la maternidad es un punto crítico y por eso modificamos nuestra política de parental policy.

¿Qué le recomendarías a una persona para que desarrolle su carrera dentro de Danone?

VALENTÍN VIDELA: Para desarrollar una carrera dentro de Danone una persona tiene que tener un mix de coraje y de pasión. Es una compañía que tiene un espíritu emprendedor, hay que animarse sobre la base de la pasión. Tiene raíces argentinas, por las marcas que tenemos, pero también con la oportunidad de ser parte de una compañía global y es una compañía que te deja hacer y, cuando te dejan hacer, ese mix es clave para el éxito.