El 83,4% de los empleados aseguran que su modalidad de trabajo cambió luego de la pandemia. En tanto, siete de cada diez destacaron que su actividad actual incluye ir a la oficina y también tareas realizadas en forma remota de acuerdo a criterios flexibles y acuerdos con su supervisor.

Este dato es uno de los principales resultados de la investigación “Trabajo en entorno híbrido”, realizada por Whalecom, consultora especializada en transformar organizaciones para impulsar su productividad, bienestar y sustentabilidad. El estudio se llevó a cabo en base a las respuestas de cientos de personas que trabajan en empresas de Argentina, Perú, Paraguay, Uruguay y otros países de la región.

Por otro lado, consultados sobre si se sienten reconocidos por su trabajo, el 75% contestó de manera afirmativa. En tanto, el 63% manifestó que las organizaciones donde trabajan debieron generar algunos cambios en la gestión para adaptarse a las nuevas modalidades, y el 91% aseguró que brindaría una “milla extra”.

¿Cuáles fueron los cambios realizados por las empresas en esta búsqueda de una mejor experiencia del empleado? Liliana Moya, Directora de Gestión de la Transformación y Consultoría en RRHH, los resume de esta manera:

- Desarrollo de políticas y procedimientos : Establecimiento de políticas y pautas claras sobre el trabajo híbrido, que aborden aspectos como horarios, comunicación, expectativas de rendimiento y equilibrio entre vida laboral y personal.

- Tecnología y herramientas colaborativas: Implementación de tecnologías y herramientas que faciliten la colaboración y la comunicación en línea, como plataformas de videoconferencia, herramientas de gestión de proyectos en la nube y aplicaciones de mensajería empresarial.

- Flexibilidad horaria: Ofrecimiento de horarios flexibles que permitan a los empleados equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y personales, reconociendo que el trabajo puede realizarse de manera efectiva en momentos diferentes del día.

- Espacios de trabajo remoto: Apoyo para la creación de entornos de trabajo en el hogar adecuados, que pueden incluir subsidios para la adquisición de equipos, sillas ergonómicas o incluso reembolsos por servicios de Internet.

- Gestión de talento: Inversión en programas de capacitación y desarrollo profesional que permitan a los empleados adquirir habilidades necesarias para trabajar de manera efectiva en un entorno híbrido. Sobre todo, en los niveles de liderazgo.

- Gestión del desempeño: Adaptación de procesos de evaluación del rendimiento para medir el desempeño de los empleados de manera objetiva, independientemente de su ubicación física.

- Mejoras en los circuitos de comunicación y liderazgo: Fomento de una comunicación abierta y transparente para mantener a los empleados informados sobre cambios en las políticas, metas organizativas y otros aspectos relevantes. Desarrollando líderes con capacidades para llevar adelante el alineamiento de equipos de trabajo en forma remota.

En algunos casos, también se han desarrollado algunas iniciativas vinculadas con programas de bienestar: para tratar la salud mental y física de los empleados, reconociendo los desafíos adicionales asociados con el trabajo remoto.