Investigación

Psicología: las personas egoístas tienden a penalizar la generosidad

15/8/2023

Imagen del articulo

En un nuevo estudio de la Universidad de Illinois, se investigó cómo el comportamiento propio de una persona guía sus expectativas sobre la generosidad o egoísmo de las otras.

Una nueva investigación, publicada en la revista académica Cognitive Science, muestra que el comportamiento propio de una persona es el principal driver de cómo trata a los demás durante breves competencias de suma cero. Las personas generosas tienden a recompensar el comportamiento generoso y las personas egoístas a menudo penalizan la generosidad y recompensan el egoísmo, incluso cuando esto tienen un costo para ellos mismos. El estudio halló que las propias acciones generosas o egoístas de un individuo tienen más peso que las actitudes y comportamientos de los demás.

“El punto de vista predominante antes de este estudio era que las personas forman expectativas basadas en lo que ven como típico. Si todos los que me rodean son egoístas, aprenderé a aceptar el egoísmo y comportarme en consecuencia”, dijo Paul Bogdan, director del proyecto. “Pero mostramos que sus juicios sobre el comportamiento de otras personas realmente dependen de cómo se comparta uno mismo”.

Para determinar cuáles son los factores que guían las expectativas y provocan el comportamiento, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos relacionados con el Juego del Ultimátum, que registra cómo un individuo responde a las ofertas de otro jugador que le propone dividir un bote de dinero con él. El juego requiere que el oferente sugiera cuánto recibe cada persona de un pozo de $10. El receptor debe decidir si acepta esa división o la rechaza. Si la oferta es rechazada, ninguno de los participantes recibe dinero. El rechazo puede verse como una forma de castigo, aunque tenga un costo para ambos jugadores.

Algunas personas tienden a ser generosas, o al menos justas, cuando ofrecen a otra persona una parte de una recompensa de $10. Otros tratan de tomar la mayor cantidad de dinero posible, ofreciendo divisiones desiguales que los benefician a expensas de sus competidores.

Cuando están en el lugar de receptoras de una oferta, las personas generosas tienden a aceptar solo ofertas generosas, mientras que las personas egoístas están contentas con las ofertas egoístas, a pesar de que el egoísmo del otro jugador los perjudica financieramente. Hacer que los jugadores cambien entre recibir y proponer ofertas permitió al equipo explorar la relación entre el comportamiento egoísta o generoso de un jugador y su evaluación de las ofertas de otros jugadores.

Otros experimentos demostraron que los individuos generosos y egoístas tienden a confiar en otros que se comportan como ellos, independientemente del resultado económico.