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Mariana De Fazio: “La transformación del negocio va de la mano de tres grandes disparadores: las personas, los procesos y la tecnología”

13/3/2019

Mariana De Fazio: “La transformación del negocio va de la mano de tres grandes disparadores: las personas, los procesos y la tecnología”

Mariana De Fazio es Gerente de Desarrollo Humano de Gire. Está llevando adelante una transformación del área, paralela a la transformación del negocio de la compañía. En esta entrevista comparte algunos de los ejes de su trabajo.

¿Cuánto hace que estás en Gire?

MARIANA DE FAZIO: Hace 27 años que trabajo acá. La compañía tiene 28 años, así que estoy casi desde el principio. Hoy estoy en el rol de Desarrollo Humano y liderando todo lo que es la agenda de transformación de negocios. Empecé cuando en la compañía éramos 50 personas y hoy somos casi 1000, así que soy una de las que pudo aportar a la construcción de lo que hoy somos. Y estoy muy feliz de eso.

¿Están en todo el país?

DE FAZIO: Estamos en todo el país. En Gire, tradicionalmente conocida como Rapipago, tenemos una diversificación de negocios. Estamos con Gire Soluciones, una compañía que se encarga de dar servicios de outsourcing de clearing bancario a otras empresas, exclusivamente a bancos y, por otro lado, Rapipago, que es la más conocida. Estamos con la creación de dos compañías nuevas, una experta en logística y la otra orientada a servicios a personas. Así que estamos pasando de ser una compañía de un solo negocio a ser una compañía de cuatro unidades de negocio.

¿Cuáles son los desafíos para el área de RR. HH. en esta transformación del negocio?

DE FAZIO: La transformación hoy va de la mano de tres grandes disparadores: las personas, los procesos y la tecnología. Entendemos que la experiencia del cliente es lo que manda, poniendo a la persona en el centro y a través de una mejor definición de procesos de cómo hacemos las cosas sobre la base de la tecnología. Desde ahí es que estamos acompañando la gestión del cambio y la transformación personal para salir de una manera de hacer las cosas, de venir trabajando acostumbrados a una cultura, a pasar a otra que es mucho más abierta, colaborativa, horizontal.

 

¿Cuáles son estos clientes?

DE FAZIO: Nosotros tenemos como cuatro principales clientes: los colaboradores, como primer cliente interno; las empresas, quienes nos contratan para que sus usuarios puedan tener sus servicios; el usuario final como la persona y la red de agentes o socios de negocios que también son clientes porque son terceros a los que les damos nuestra marca y las herramientas para vender nuestros servicios. Después, cliente proveedor, cliente accionista. La mirada es como por anillos, se va ampliando en función de cómo el mapa se va agrandando.

 

Dentro de lo que es RR.HH., ¿vos estás dirigiendo acciones hacia los cuatro?

DE FAZIO: Claro. Desde lo que es el proyecto de experiencia del cliente, lo estamos liderando desde el área de transformación. Es decir, el área de desarrollo humano está en pleno cambio a ser un área de transformación organizacional. El rol de transformación lo venimos teniendo hace tiempo, y desde ahí es desde donde estamos liderando la experiencia del cliente. Primero tenemos que empezar por los colaboradores, para ver qué experiencia queremos que tenga el colaborador para que después pueda replicar esa experiencia con el cliente empresa, con el cliente usuario, con el afuera de la compañía. Desde ahí es que lo estamos liderando.

 

Han recibido recientemente un premio en relación con diversidad.

DE FAZIO: Sí, a la gestión de la diversidad. Nosotros hace algún tiempo venimos trabajando en entender la singularidad de cada persona en la diversidad, entendiendo que somos capacidades, habilidades y competencias puestas al servicio de determinado rol. Lo que tuvo más impacto de lo que estuvimos trabajando es la discapacidad, la diversidad sexual y también etaria. Por el lado de la discapacidad y de la diversidad sexual fue todo un desafío en cuanto a los liderazgos, porque barrer contra los sesgos y conversar con las personas para sacar los prejuicios que hay en este sentido es el trabajo que venimos haciendo y por el cual fuimos reconocidos.  Desde el negocio Rapipago trabajamos mucho el emprendimiento. Hicimos los programas EmprenDes, que eran de la mano de la Universidad Siglo XXI y del Ministerio de Desarrollo Social, para capacitar personas de pocos recursos o en situaciones vulnerables, que estén relacionadas con el negocio, en alguna plaza donde el negocio Rapipago es muy fuerte, ayudándolas a hacer autoconocimiento, a reconocerse, a desarrollar sus capacidades y capacitarse en ese sentido y generar lo que llamamos emprendedores. Además, hicimos foco en la diversidad sexual y tenemos chicas trans trabajando con nosotros en distintos roles. Y eso genera contacto con esas comunidades, que saben que acá tienen lugar y entonces se acercan más también por eso.

 

En relación con la incorporación de tecnología en el trabajo de rutina, ¿cuál es la experiencia que tuvieron?

DE FAZIO: Hoy la tecnología avanza a pasos agigantados. Nosotros lo que tratamos desde la comunicación interna es poner una red social del estilo de las que hoy todos conocemos, como puede ser Facebook, o Twitter o incluso Instagram, para que todas las personas puedan tener acceso ya sea desde un dispositivo móvil como puede ser el celular, como desde la computadora fija como desde la notebook. Nosotros utilizamos Yammer que es de Microsoft con muy buenos resultados. Eso es como una base de la comunicación para la tecnología. Esa red funciona muy bien, es abierta, es colaborativa, todos podemos ver todo, crear distintos perfiles, cada uno va posteando y subiendo cosas. Por otro lado, tratamos de acercar todo al mundo de las apps, porque hoy la mayoría de las personas tienen celular. También tenemos una política de home office que tiene que ver con la tecnología y la conectividad

 

¿Qué aprendiste vos como profesional en este proceso de transformación?

DE FAZIO: Yo me defino como una alumna constante, creo que mi aprendizaje es diario. Sí lo que rescato hasta hoy es la escucha y la posibilidad de poder aprender de los otros. No podemos hacer nada solos, siempre es juntos. Con mucha humildad, vulnerarme, creo que ese es un gran aprendizaje, poder vulnerarme frente al otro para poder realmente aprender de lo que el otro tiene, independientemente de la jerarquía y del lugar que ocupe. Yo converso mucho con las personas de toda la compañía y mi aprendizaje va por ahí, con escuchar y por abrirme al otro. Creo que ese es el mayor aprendizaje que tuve. Escucho para poder después devolver con acciones, viendo qué necesitan las personas, cómo pueden estar mejor y cómo podemos hacer que esas personas estando mejor repercutan en mejor y más negocio.