La marca personal, más allá de destacar en un mercado competitivo, se centra en construir una identidad que refleje valores, capacidades y visión. La marca personal integral es la diferencia entre un líder que genera un impacto constructivo dentro de su organización y uno que pasa desapercibido. A continuación, se detallan algunas ideas, basadas en nuestro modelo de liderazgo, sobre cómo los líderes pueden desarrollar su marca personal de manera efectiva. Integrar perspectivas, comunicarse con humildad, entender sus emociones y tener un sentido de responsabilidad son elementos que impactan positivamente en este ámbito.

El constante aprendizaje proporciona herramientas para mejorar las relaciones interpersonales, comunicativas, resolutivas y de colaboración, optimizando la agilidad en las diferentes dimensiones de la organización. Esto, a su vez, apoya a que otras personas encuentren autonomía en los procesos del sistema y tengan la libertad de innovar y agilizar los resultados.

Propósito

Un líder debe tener autoconocimiento para saber quién es, cuáles son sus fortalezas, debilidades, valores y pasiones. El propósito brinda al líder valor y lo diferencia del resto porque refleja sus prioridades y valores. Manejarse con autenticidad e integridad mejora su proyección ante la organización y el mundo.

El líder debe responder estas preguntas de manera clara y concisa: ¿Cuál es mi propósito en la vida? y ¿qué ofrezco que nadie más puede ofrecer? Otras preguntas que ayudan a identificar estas respuestas son: ¿Conozco el propósito de mi vida y en la organización? ¿Para qué estoy aquí en este momento de mi vida? ¿En quién me debo convertir para morir en paz? ¿Qué valores y principios son fundamentales para mi propósito y cómo los incorporo en mi vida diaria? ¿Qué dones, talentos o habilidades poseo que podrían ser utilizados para cumplir mi propósito? Es importante tener en cuenta que el propósito evoluciona con el tiempo.

Construcción y Colaboración

Un líder debe ser un facilitador que promueva la colaboración y el desarrollo profesional de sus miembros. Esto incluye la creación de un entorno donde cada miembro se sienta valorado y capaz de contribuir. La comunicación abierta y la retroalimentación constructiva son esenciales para fortalecer las relaciones y la cohesión del equipo.

Visión e Impacto

El impacto que un líder tiene más allá de su organización implica tener una visión clara y la habilidad de comunicar de manera que inspire y motive a otros. Un líder debe ser capaz de influir positivamente en la cultura organizacional y en su percepción externa. Esto también requiere la capacidad de integrar perspectivas diversas, ver los desafíos de la organización en su totalidad, considerar los factores involucrados y buscar el mejor impacto en las personas, los resultados y los procesos. Además, es esencial que el líder considere el impacto en la organización como parte del sistema, asegurando que sus procesos beneficien a la totalidad y no solo a partes aisladas.

Estrategia y Eficiencia

Los sistemas y procesos que un líder utiliza para operar de manera eficiente y efectiva incluyen la implementación de estrategias claras, el uso de herramientas tecnológicas y la optimización de procesos internos. Un líder debe ser capaz de adaptar y mejorar continuamente estos sistemas para mantenerse relevante y competitivo.

Para un líder, el desarrollo de una marca personal efectiva comienza desde dentro, conociendo su propósito, asumiendo responsabilidad, siendo auténtico y transparente. Definir claramente quiénes son y comunicar consistentemente sus valores y propuesta de valor, junto con mantener una presencia auténtica y activa en su industria, permite a los líderes vivir su marca personal de manera duradera.