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La gestión de diferencias políticas en el trabajo

11/12/2023

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En la nota se exploran algunas estrategias prácticas para gestionar las tensiones políticas entre colaboradores y construir equipos sólidos.

Este año, donde atravesamos un largo proceso eleccionario, uno de los motivos de conflictos laborales fue el de las diferencias de ideología política entre compañeros de trabajo. ¿Cuál es la mejor forma de abordarlas?

 

En principio, hay que tener en cuenta que la ideología está estrechamente vinculada a la identidad individual y por eso cualquier comentario puede ser entendido como un ataque personal.

También hay que considerar que la diversidad ideológica en los lugares de trabajo no es solamente algo que ocurre, sino que debe ser buscada porque es un aspecto más de la diversidad que se promueve desde las áreas de Recursos Humanos.

Por último, recordar que no es posible reprimir la libertad de expresión de los trabajadores, si bien hay varias medidas que se pueden implementar para fomentar un clima laboral positivo.

Buen trato y cordialidad, ante todo: el área de recursos humanos debe establecer un código de ética, cláusulas o lineamientos que dejen claro a todos los trabajadores que debe existir un ambiente de cordialidad dentro de la compañía.

Enfocarse en comprender más que en convencer: Es poco probable cambiar la forma de pensar de un compañero, así que debe considerarse a estas discusiones como una forma de poder comprender otro punto de vista. 

Promover la neutralidad: En la medida de lo posible, los líderes y la cultura organizacional deben ser neutrales desde el punto de vista político. 

Fomentar el respeto y la empatía: Los empleados tienen que ser alentados a escuchar y comprender las opiniones de los demás, incluso si no están de acuerdo. Esto incluye la no agresión al líder o al candidato político del que se está hablando o que representa a las personas con distinta ideología.

Crear espacios para el diálogo: Ofrecer oportunidades formales e informales para el diálogo puede ser beneficioso, realizado de manera respetuosa y constructiva.

Establecer políticas claras: Las políticas de la empresa deben abordar cualquier comportamiento inapropiado, irrespetuoso o intolerante, relacionado con las opiniones políticas en el lugar de trabajo. 

Promover metas comunes en relación a la realidad del país: Al centrarse en metas y objetivos compartidos, los empleados pueden encontrar terreno común más allá de las diferencias políticas. 

Capacitación en diversidad e inclusión: El fomentar esta actitud hacia situaciones y puntos de vista diferentes, incluidas las diferencias políticas. 

Intervención temprana: Los líderes deben abordar los problemas de manera proactiva y fomentar la resolución pacífica.