Investigación

El candidato es también un consumidor, y viceversa

26/9/2018

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Una investigación de Manpower revela la interacción entre los dos roles de las personas, como compradores de bienes y servicios y como posibles colaboradores de una empresa.

De acuerdo con los hallazgos de la investigación de Manpower en un universo de 18000 individuos, una experiencia positiva del candidato con una compañía hace a las personas más propensas a comprar sus productos o servicios y, a la vez, resulta más probable que los consumidores o clientes satisfechos trabajen para las empresas que venden esos productos y servicios. Los resultados también muestran que la experiencia del candidato tiene un impacto más allá del proceso de reclutamiento, al punto de influir directamente en la marca y rentabilidad de la compañía.

Esta conexión es un buen presagio para Recursos Humanos que, como muchas otras áreas, siempre está bajo creciente presión para demostrar el impacto financiero de sus actividades.

De acuerdo con las conclusiones del estudio, existe un efecto dominó sustancial: los candidatos comparten sus experiencias negativas de búsqueda de empleo con otras personas de forma directa y a través de sus redes sociales. La gente también mide cada vez más su experiencia como candidato de la misma forma que las compras en línea.

Las compañías deben dedicar la misma energía y recursos a la experiencia del candidato tal como lo hacen con la experiencia del consumidor. Esto es lo que los empleadores necesitan para conocer la dinámica de los candidatos como consumidores.

 

El rechazo no es lo peor

El rechazo después de una entrevista ocupa el séptimo lugar en una lista de experiencias que generan impactos negativos en la intención de compra. Cada oportunidad para ponerse en contacto con un candidato -de manera positiva o negativa- refuerza la marca.

La falta de transparencia en el salario o en la descripción del puesto constituye la principal razón que impacta la intención de compra, según el 63 por ciento de los candidatos. El hecho de no recibir respuesta a una solicitud de empleo presentada se asocia con una experiencia negativa de entrevista (59 por ciento). Una respuesta lenta a una aplicación ocupa el cuarto lugar (52 por ciento). Por el contrario, el rechazo después de una entrevista es una de las menos nocivas dentro de las experiencias negativas potenciales. Las reacciones de los candidatos a estas experiencias son más comunes de lo esperado, aunque existen algunas variaciones según el mercado. En muchos países, los candidatos citan que el hecho de no tener ningún seguimiento después de una entrevista es una de las tres experiencias más negativas. En otros, el seguimiento tardío de una solicitud presentada (de seis a ocho semanas) también figura entre los tres principales pasos en falso de una experiencia del candidato. Comparativamente, un texto o correo electrónico genérico sobre una oportunidad de trabajo hace mucho menos daño.