En la era post pandemia, el área de Recursos Humanos enfrenta un desafío crucial: ayudar a las organizaciones a adaptarse al nuevo paradigma laboral que ha surgido. La forma de trabajar y concebir el trabajo ha sido alterada significativamente, y por lo tanto, los responsables del área de empresas de todos los tamaños continúan dirimiendo entre las distintas modalidades de trabajo adoptadas desde entonces.

De acuerdo a una encuesta realizada sobre 113 compañías por Hucap, consultora en gestión estratégica del Capital Humano y el Cambio y Desarrollo Organizacional, actualmente el 90% de las empresas mantiene un esquema parcial o completamente remoto como modelo organizacional. Por su parte solo el 10% de las empresas encuestadas mantienen hoy en día una modalidad 100% presencial.

Los desafíos que sobresalen son

? Falta de comunicación y colaboración efectiva: la distancia física puede generar barreras en la comunicación y la colaboración entre los miembros del equipo, lo cual puede resultar en la disminución de la productividad, complejidades en trabajos interáreas o dificultades para transmitir la cultura y valores de la organización entre todos los colaboradores.

? Dificultades en la supervisión y seguimiento del trabajo: el trabajo remoto también puede dificultar la supervisión y el seguimiento del progreso de los empleados, lo que podría llevar a retrasos en la ejecución de proyectos o incluso a la desmotivación de los trabajadores.

? Aislamiento y desconexión del equipo: el trabajo remoto puede provocar sentimientos de aislamiento y desconexión entre los miembros del equipo, lo que puede afectar negativamente la moral y la cohesión del grupo.

? Dificultad en la gestión del desempeño: evaluar y mejorar el desempeño de los empleados a distancia puede ser un desafío. El identificar las áreas de mejora y proporcionar retroalimentación efectiva serán puntos a resolver en el corto y mediano plazo.