Estamos 100% convencidas de que la implementación de acciones enfocadas y estratégicas son la clave para un onboarding exitoso. Te proponemos pensar en el onboarding, la bienvenida, la inducción, como la quieras llamar, una experiencia valiosa cuando las empresas comprenden y responden a las expectativas individuales. En paralelo, pensamos en los deseos (inspiradas en el nuevo film de Disney, “Wish”), esos sentimientos tan valiosos que hacen a la esencia de cada persona. Y en este mix te proponemos pensar en cómo “desear” una feliz bienvenida en los procesos de onboarding.

¿Qué desearías en tus primeros días en una nueva empresa? Lanzamos esta simple pregunta a través de LinkedIn, y las respuestas no solo nos dieron un vistazo de las expectativas de las personas, sino que también nos revelaron la importancia de un onboarding efectivo. Así fueron ponderadas las opciones:

● Un primer día con mi líder: el deseo de la mayoría (44%) fue tener un primer día junto a su líder. Conectar desde el principio, donde la presencia y el liderazgo directo marcan la pauta para una integración exitosa.

● Recibir la información concentrada: en segundo lugar, el 21% nos cuenta que es importante tener la información por un solo dispositivo. Sin dudas la comunicación clara y organizada cobra fuerza para que cada ingresante comience con el “pie derecho”.

● Que me reciban en persona: para el 20% el deseo de la bienvenida en persona es importante. En tiempos tan híbridos y virtuales el “face to face” tiene mucho sentido para establecer una conexión real desde el momento cero. 

● Agilidad para conectarme: un 14% prioriza la agilidad en la conexión. Procesos eficientes que permitan “cortar” el boarding pass para subirse rápidamente a la aventura del nuevo desafío.

Sin dudas estos elementos son cruciales en los primeros pasos. ¿Cuánto presupuesto se necesita para bloquear una agenda? ¿O para concentrar la comunicación en un solo canal? Ni hablar de un recibimiento presencial, donde un café y una buena charla transmiten un propósito de primera mano. Respondemos con esta frase “no hay segunda oportunidad para crear una primera buena impresión” y, mucho más que esto, tenemos datos y herramientas que pueden ayudarte a repensarlo. 

Experiencias WOW Low Cost: porque el dinero no es todo.

Dato mata relato: un estudio realizado por Headway Executive Research revela que un 75% de los empleados en España no guardan un buen recuerdo de sus primeros días en las empresas. Un plan de onboarding eficiente no solo mejora esta experiencia sino que, según el estudio "The true cost of a bad hire" , también logra un 82% de fidelización y aumenta en más del 70% los niveles de productividad.

Para hacerle frente a estos indicadores, te compartimos el Top 5 de acciones low cost de onboarding para los tiempos que corren:

Armar agenda para líderes y coachearlos: Programar reuniones con líderes y proporcionarles orientación sobre cómo recibir a quienes se suman al equipo. Desde incluir "meets" con otros equipos, realizar un tour, hasta presentar al CEO y enviar mensajes de cortesía para establecer un tono positivo.

Contar con información previa al arribo: Compartir información sobre la empresa antes del primer día para setear expectativas y contarle a todo el mundo en dónde comienzan a trabajar. Fomentar la inteligencia emocional: con un ambiente informado y preparado reducir las ansiedades propias de cualquier comienzo. 

Evitar la infoxicación de entrada: No sobrecargar el primer día con temas operativos. Distribuir esos pedidos y responsabilidades a lo largo de la primera semana o primer mes para una adaptación más suave.

Buddy System: Nada mejor que un “par” en tus primeros pasos. Asignar colegas como "buddies" para orientar a los nuevos empleados, elegirlos no por antigüedad, sino por capacidad de empatizar con cada ingresante. Fomentar relaciones genuinas, permitiendo que los "buddies" compartan información valiosa sobre la cultura interna, la estructura organizativa y el backstage que cada puesto de trabajo tiene.

Mantener el Onboarding vivo: Involucrar a las nuevas personas en el proceso de medir su experiencia y mejorarla. ¿Cómo? Creando un sistema de retroalimentación continua, ajustando el onboarding según las necesidades y percepciones de quienes van pasando por el proceso.

Sin ánimo de spoilear, en Wish, se invoca a la fuerza de las estrellas para liberar los deseos de un “Magnífico” egoísta. Para implementar un onboarding deseado no se necesitan poderes mágicos, solo la fuerza de una estrategia y las ganas de generar engagement con las personas desde “antes” del primer día.