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10 consejos para asegurar el confort térmico en la oficina

20/5/2024

10 consejos para asegurar el confort térmico en la oficina

La percepción del frío y del calor es uno de los motivos de conflicto más generalizados. Si bien el trabajo remoto lo reduce, sigue vigente. Hay acciones para reducir el impacto de la discordancia.

Sentirse cómodo con la temperatura de la oficina no es solamente una cuestión subjetiva, sino que hay elementos objetivos a tener en cuenta. La publicación World of Work da cuenta de algunos de ellos, basándose en investigaciones científicas al respecto. 

Frecuentemente se utilizan modelos de confort térmico basados en la tasa metabólica masculina, sin considerar las diferencias anatómicas y fisiológicas del conjunto de la fuerza laboral. Esto deriva en una especificación de temperaturas interiores más frías, en concordancia con el metabolismo típicamente más elevado de los hombres. Las investigaciones confirman que, en general, las mujeres reportan una menor comodidad térmica que se incrementa particularmente en verano. Estas diferencias pueden alcanzar valores medios de hasta 3°C1.

Para corregir esta fuente de insatisfacción cotidiana hace falta conocer las grandes diferencias individuales que las regulaciones no suelen tener en cuenta:

• Tasa metabólica. Los hombres suelen tener una mayor masa muscular que las mujeres, producen más calor (por ende, tienen una tasa metabólica más elevada) y suelen sentirse más cómodos a temperaturas más bajas. Las mujeres, por su parte, tienen un mayor porcentaje de grasa corporal que los hombres y, aunque la grasa es buena para retener el calor, no es tan eficiente como el músculo a la hora de generarlo. No obstante, la tasa metabólica también puede verse afectada en menor medida por ciertas enfermedades subyacentes, la dieta, el estado nutricional, la edad y la genética de cada individuo, entre otros factores.

• Características anatómicas. Las mujeres pierden más calor debido a que tienen una superficie corporal más grande en relación con su masa, junto con una mayor eficiencia en los mecanismos de transpiración. Esto hace que tengan más sensibilidad a las temperaturas frías que los hombres.

• Cambios fisiológicos. Las mujeres se ven afectadas por cambios anatómicos y fisiológicos únicos a lo largo de la vida, todos los cuales van acompañados de efectos a corto y largo plazo sobre la regulación de la temperatura, la tolerancia al calor, la sensibilidad térmica y el confort. Las variaciones hormonales modifican la termorregulación de tal forma que, dependiendo de la fase del ciclo menstrual en que se encuentre la mujer, se modifica la temperatura corporal y, por ende, la respuesta a distintas condiciones térmicas. También se han observado diferencias en la termorregulación de mujeres embarazadas, lactantes y con menopausia.

Posibles soluciones

Estas son algunas acciones posibles para que la mayoría pueda estar a gusto en un espacio común.  

uno.jpgRegular la temperatura. Una temperatura adecuada en los espacios de trabajo mejora el bienestar y la productividad en general. Entre 23°C a 26°C con un promedio de 50% de humedad relativa (entre el 40% y el 70% no hay un impacto importante en el confort térmico) se considera una temperatura neutral para que todos puedan sentirse confortables4.

dos.jpg Implementar sistemas de confort personal. Las estrategias pueden incluir soluciones simples, rápidas y económicas tales como los ventiladores personales o calentadores de pies que ayudan a regular la temperatura corporal.

tres.jpg Zonas de temperatura controlada: Dividir la oficina en diferentes zonas con controles de temperatura independientes puede permitir a los empleados ajustar la temperatura según sus preferencias personales.

cuatro.jpg Flexibilidad en la vestimenta para que las personas puedan vestirse en capas y ajustar su ropa según la temperatura de la oficina.

cinco.jpg Utilizar cortinas o persianas para controlar la cantidad de luz solar y el calor que entra en la oficina, especialmente en áreas cercanas a las ventanas.

seis.jpg Asegurarse de que el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) esté bien mantenido y equilibrado para evitar variaciones significativas de temperatura dentro de la oficina.

siete.jpgRealizar encuestas regulares para evaluar la satisfacción de los empleados con la temperatura del lugar de trabajo y ajustar la configuración del termostato según las necesidades.

ocho.jpg Ofrecer áreas de trabajo alternativas con diferentes condiciones de temperatura para que los empleados puedan elegir trabajar en el ambiente que les resulte más cómodo.

nueve.jpg Fomentar una comunicación abierta sobre las necesidades de temperatura y educar a los empleados sobre cómo funciona el sistema de climatización, para que comprendan las limitaciones y puedan colaborar en encontrar soluciones.

diez.jpgPermitir horarios de trabajo flexibles para que los empleados puedan elegir trabajar en momentos del día en que la temperatura sea más cómoda para ellos.