Joy Group es una agencia que ya tiene doce años en el mercado, con proyectos desarrollados en más de ocho países y que brinda servicios de publicidad, social media, influencer marketing, producción de eventos (virtuales, presenciales e híbridos) y activaciones (en PDV y vía pública). Desde hace cinco años se fusionó con Cristalino, otra agencia pyme con la que Joy trabajaba, dándose soporte una a la otra. “En un momento previo a la pandemia decidimos fusionarnos y aquí estamos: somos cuatro socios y estamos en este proyecto, muy entusiasmados por cómo se vienen dando todas las cosas, con una proyección muy interesante”, declara Agustina Valverde, Directora General de Cuentas de Joy. Junto con Agustina, lideran esta empresa Ramiro Núñez Palacio, Javier Villar y Mariano Valverde.

Las dos agencias se complementan dado que una tenía la fortaleza en el servicio y la otra en la creatividad. En la actualidad trabajan en Joy 33 personas más algunas que se suman con modalidad freelance para proyectos particulares.

Agustina Valverde define la cultura de Joy: “Lo principal, que es lo que me motiva mucho en este momento, es que estamos poniendo al talento y a la gente en el centro de la escena como parte importante de la estructura, y eso hace que se genere un clima de trabajo muy interesante. Estamos apostando a la capacitación de la gente y, en una pequeña empresa, eso termina siendo un diferencial, poner tanto peso en el desarrollo del talento”.

En cuanto a la motivación del talento, comenta que se enfoca en el desarrollo que necesita hoy cualquier persona en su carrera profesional. Los caminos para esto son diversos, pero principalmente tiene que ver con la profesionalización de la estructura de Joy. “Estamos formando líderes, porque crecimos un 300% en el último año y esto nos obligó a jerarquizar la estructura y a segmentar a los equipos, formando líderes y haciendo crecer a la gente que nos acompaña. Desarrollamos un concepto que es Joy Academy, en donde armamos cursos para los equipos, capacitaciones diferentes dependiendo del área y del rol”.

Las necesidades son diferentes porque las personas que trabajan en Joy tienen distintas procedencias: “Nosotros tenemos un equipo mixto en cuanto a capacidades; tenemos mucha gente que viene de la producción del offline y tenemos gente que viene del mundo digital. Sin duda, todo lo que tiene que ver con innovación en redes y digital tiene una gran fortaleza porque el negocio va para ese lado, pero los proyectos son generalmente mixtos, con muchas campañas 360”.

Destaca también la importancia de la flexibilidad, que ya habían puesto en práctica en un formato híbrido antes de la pandemia. “Trabajamos por objetivos y los equipos se manejan dentro de esa dinámica. Cuando generamos confianza, la flexibilidad es una de las principales cosas que mueven”, concluye Valverde.